Emoción. Reacción a su presencia.
Es la niña que mi corazón espera.
Sentado al lado de ella,
me mira y me besa.
Mi primer beso
¡Qué raro fue eso!
Mis manos agarraba
mientras yo temblaba.
Ha empezado la escuela;
una carta le escribo a ella.
Dice con ternura
que mi corazón pertenecía a ella.
Un sí y un no abajo estaban
para que con su hermosa mano lo marcara.
Al salir de clases
con ansias espero la carta.
Un “SÍ”, marcado estaba.
¡Qué felicidad mientras la miraba!
Al otro día en la escuela
secreteando nos encontraban.
No juntos, con las amistades
contándoles el secretito de mi vida.
“La niña más hermosa.
Noble de alma, humilde de corazón”.
También les decía
que era la niña de mi vida.
Al crecer me acordaba
de la niña que amaba.
Aunque me dijeran que no sabía amar,
A ellos yo les decía:
“Así como el carpintero usa su sinsel,
mi amor fue de mi humilde niñez”.
By: Andrew Macor